Itàlia - Lazio/Campania 2011




14 Dies - 1.300 Km

1/2. Dia: Barcelona – Civitavecchia (Ferry)

3. Dia: Civitavecchia – Tivoli - 209 Km - 4h 20m

Bracciano
  • Puesto en una posición magnífica con vistas al lago, la ciudad se encuentra en un sitio continuamente ocupado desde el etrusco. Fortaleza de los prefectos de Vico en los siglos XIII y XIV, en 1419 se convirtió en un feudo de los Orsini, que lo hizo la capital de su pequeño estado. Además del castillo y el ayuntamiento, que alberga importantes obras de arte y la arquitectura: las iglesias de S. Maria Novella (con importantes pinturas de la época barroca) y San Lorenzo en Pisciarelli, la Colegiata de San Stefano (que posee un importante retablo del siglo XIV) y la Capilla de San Sebastiano Hospital Viejo (con frescos de la escuela Antoniazzo Romano).

Nepi
  • Bellísima Fortaleza de los Borgia, junto a la cual caen las aguas de una cascada, uno de los mas famosos paisajes italianos de la pintura, del 600 y 700. Imponente acueducto del setecientos.

Civita Castellana
  • Antiquísima ciudad etrusca con notable Catedral románica, cuyo pórtico es una obra maestra de la familia de arquitectos romanos Cosmati. Imponente fortaleza (1500) de A. de Sangallo, con armonioso patio.

Abadía de Farfa
  • Importantísimo centro de cultura monástica del medioevo, fundada en el siglo V, varias veces retocada durante los siglos sucesivos, rica en obras de arte, bajorrelieves y esculturas.

Tivoli
  • Antigua ciudad de veraneo de los romanos; se vera el Templo de la Sibila, o de Vesta, que domina el valle con otro templo rectangular al lado, en Villa Gregoriana, entre bosques y agua corriente. En la catedral, (reconstruida en el seiscientos), se conserva el tríptico bizantino, esplendida escultura lignea del siglo XIII y una Deposición. Se prosigue hasta la iglesia de San Silvestre, con frescos romano-bizantinos en el ábside (siglo XIII), y se va a la fabulosa Villa de Este, uno de los mas famosos jardines del '500, de sugestión inimitable, construida por Ligorio para el cardenal Hipólito de Este (1549). No lejos de aquí, la Roca de Papa Pío 11 (1459).


4. Dia: Tivoli - Cassino - 227 Km - 5h 15m

Villa Adriana
  • Uno de los mas importantes conjuntos arquitectónicos de la antigüedad romana imperial hecha construir por Adriano (135) que murió antes de verla terminada. Fue continuada por sus sucesores; expoliada por Constantino que llevo los mármoles a Bizancio; devastada por los bárbaros, fue reordenada a partir del 500. Se encuentran en ella el Teatro Griego, Termas, restos de Templos, una plaza fastuosa y, todo ello, en un ambiente de elevada poesía, solitario, entre la tupida vegetación de plantas crecidas desde cuando, en el '700, fue empezada la reorganización moderna de todo el lugar.

Subiaco
  • Una de las más pintorescas ciudades del Lazio, célebre por sus dos grandes monasterios benedictinos: San Benedicto (siglo XIII) o "Sacro Speco" protegido por un monte rocoso y Santa Escolástica, grandioso conjunto monumental (siglos VI-XII) con magnífico claustro románico. En ambos monasterios, espléndidos frescos y pinturas, especialmente importantes las de las dos iglesias superpuestas de San Benedicto.

Abadía de Casamari
  • Importante conjunto monumental cisterciense, fundado en el año 1095 y continuado en los siglos sucesivos.

Abadía de Montecassino
  • Fundada en el siglo VI por San Benedicto es considerada como uno de los más conocidos monasterios de la cristiandad, ilustrísimo centro de civilización medieval, reconstruida después de la completa destrucción causada por los bombardeos anglo-americanos en la última guerra.

5. Dia: Cassino - Salerno - 236 Km - 4h 50m

Capua
  • Notable por su museo Campano, ciudad de origen longobarda, sobre un recodo del Volturno, con ambientes medievales. De época longobarda quedan las iglesias de San Miguel a Corte y San Salvador, además de la graciosa San Eligio junto al Palacio del quinientos (Municipal).
  • Cerca de Capua se yergue uno de los mas importantes monumentos de la Campania: la iglesia de Sant'Angelo in Formis (1071), con pórtico de estilo árabe v. en el interior, famosos frescos del siglo XI.
  • No muy lejos de la capital se encuentra Santa Maria Capua Vetere con su Anfiteatro Campano, de época romana, que recuerda la grandeza del Coliseo por su forma y tamaño, la interesante exposición del Museo Arqueológico de la Antigua Capua, el antiguo mitreo y la espléndida Catedral de Santa Maria Maggiore.

Caserta
  • Pequeño pueblo hasta el siglo XVIII, se desarrollo y creció hasta convertirse en ciudad alrededor del Palacio Real, construido por Vanvitelli para Carlos III de Borbón (1752): gran palacio rectangular, con esplendida escalinata, celebre parque con fastuosa cadena de fuentes que descienden desde el monte San Silvestre: 45.000 metros cuadrados, 120 hectáreas de parque, 1.200 habitaciones, 34 escaleras, 1.742 ventanas, 22 años de trabajo: números que parecen una exageración, pero cuando se llega ante la Reggia di Caserta, el Palacio Real, se comprende que estas imponentes “medidas” son reales. La majestuosidad de la obra impresiona a primera vista. Paseando por su maravilloso parque, a lo largo del paseo que bordea el camino rectilíneo formado por esculturas, estanques y cascadas, la gente se maravilla ante las líneas arquitectónicas que dibujan su impresionante fachada. Una sensación que se queda grabada y se fortalece al entrar en el palacio, donde una sucesión de obras de arte, estucos, bajorrelieves, frescos, esculturas y suelos incrustados se muestran en todo su esplendor ante los ojos del visitante.
  • El antiguo núcleo de Casertavecchia, con su típica planta medieval, se alza sobre un cerro desde el que domina toda la zona circunstante. Estrechos callejones y casas de piedra están dispuestos alrededor de la Catedral, con su hermoso cimborrio de estilo románico y el alto campanario decorado con arcos de crucería y ajimeces.

Benevento
  • Antigua ciudad santa, luego romana e importante ducado Longobardo. A los periodos romanos y Longobardo se remontan los mejores recuerdos arquitectónicos de la ciudad. Apenas llegamos se toma a la izquierda la circunvalación llamada de la Torre de la Catena; de aquí se pasa por Port'Arsa para admirar las estupendas ruinas del Teatro Romano, en donde se celebran espectáculos clásicos; se continua hasta la Port'Arsa para llegar, tras la estación ferroviaria al Puente Leproso sobre el río Sabato, de época romana. Volvemos a Port'Arsa para llegar al río Calore que orillamos a la derecha por calle Posilipo; a la izquierda, bonito puente reconstruido por Vanvitelli. De Corso Vittorio Emanuele se va a plaza Orsini en donde surge la admirable Catedral románica, con fuerte campanario y noble interior de clásica factura. Aquí esta la obra maestra de la ciudad, la puerta de bronce del siglo XIII enmarcada por ricos montantes esculpidos. Se recorrerá Corso Garibaldi y, a la izquierda, la calle que lleva al Arco de Trajano, uno de los mas bellos Arcos triunfales romanos, del ano 117 cuyos paneles esculpidos recuerdan la gesta del emperador. Volvemos a Corso Garibaldi por donde seguimos hasta la plaza de Santa Sofía, con la iglesia (siglo VIII) en cuyo elegante claustro románico se custodian las colecciones artísticas de la ciudad. En la cercana plaza 5 Novembre, la Rocca dei Rettori, antigua fortaleza longobarda, retocada en el '300.

Salerno
  • Antigua ciudad, probablemente colonia etrusca, luego romana y, en fin, bizantina, longobarda y normanda, tiene una zona moderna, concentrada en la costa alrededor del puerto, y un casco antiguo típicamente medieval, situado a los pies del Castillo Arechi, desde el que se puede disfrutar de unas extraordinarias vistas del Golfo. Entre los testimonios históricos de mayor interés no se pueden dejar de visitar la Catedral de San Mateo, de arquitectura románica aun visible desde el exterior, con bellísimo Atrio que se apoya sobre 28 columnas romanas, por su espectacular puerta de bronce (1099) se entra en el interior donde se admiran dos pulpitos del siglo XII, decorados en mosaico; el Sepulcro de Margarita Durazzo, los mosaicos de la Capilla de Gregorio VII y el alto campanario de forma cilíndrica, y la Iglesia de San Giorgio, finamente decorada con valiosos muebles y pinturas.


6. Dia: Salerno - Sorrento - 92 Km - 2h 35m

Ravello
  • Encantador lugar con vistas al mar; bellísima Catedral con la puerta de bronce de Barisano de Trani (1179) obra cumbre de la escultura del siglo XIII; notable iglesia románica de San Giovanni del Toro (San Juan del Toro). las espléndidas Villa Cimbrone y Villa Rufolo mezcla armoniosa de estilos y épocas diferentes, ambas rodeadas por maravillosos jardines en forma de terraza que dan al mar. En el jardín de Villa Rúfolo, Ricardo Wagner vio realizado el mágico jardín de Klingsor.

Amalfi
  • Con un precioso paseo marítimo del que fluyen las características callejuelas, callejones y escaleras, una de las cuales lleva a la antigua Catedral con su espectacular fachada de mosaico; la pequeña ciudad fue un tiempo gloriosa república marinera. Queda de ello el antiguo Arsenal, de severas bóvedas góticas y el espléndido claustro de la Catedral (reconstruido en el año 1800, después del derrumbamiento del antiguo).

Positano
  • Una joya encastrada entre acantilados rocosos, con las tres pequeñas islas “Sirenuse” poco lejanas de la costa. Los colores de las casas se mezclan con los de las boutiques, los de los laboratorios artesanales y con los de los refinados bares que animan la vida en las estrechas callejuelas de este pueblo.

Sorrento
  • Situada sobre una terraza de toba (roca volcánica) en un acantilado que se desploma sobre el mar, con algún bello monumento: la Iglesia de San Francisco, con el delicioso claustro, y el rico Museo de Coral. En este rincón del paraíso, costas abruptas e inaccesibles se alternan con pequeñas y escondidas playas que dan vida a un paisaje único. Aquí la obra del hombre ha sido grandiosa. Hoy las zonas más inaccesibles están formadas por una serie de terrazas que van descendiendo hacia el mar, utilizadas para cultivar cítricos, olivos y vides. Son los jardines de los que emanan los embriagadores perfumes de naranjos, limones y azahares.


7. Dia: Sorrento - Napoli - 58 Km - 1h 30m

Pompei y Ercolano
  • Las ciudades romanas de Pompeya y Herculano que fueron destruidas por una erupción del Vesubio durante el reinado del emperador Tito. Estaban localizadas en una región con grandes posibilidades agrícolas y próximas a la ciudad de Nápoles. Si bien constituían ciudades de poca relevancia dentro del Imperio romano, la lava y las cenizas de un volcán como el Vesubio que prácticamente las enterró y permitió su conservación, nos permiten conocer como eran en época romana. Este hecho se produjo en el mes de Agosto del año 79 d.C., cuando un alud de fango enterró a la ciudad de Herculano, mientras que Pompeya recibía una lluvia de cenizas, junto a trozos enormes de piedra pómez.

    Las excavaciones arqueológicas y estudios acerca de Pompeya y Herculano se iniciaron en el siglo XVIII, y con escasas interrupciones han continuado hasta nuestros días. En la actualidad podemos pasear por los restos de Pompeya, en la que se conservan perfectamente el trazado de sus calles, las estructuras de sus tiendas y talleres así como los importantes edificios públicos de esta ciudad como el Foro, el Templo de Isis o el Anfiteatro, junto a los restos de su su sistema de amurallamiento. Numerosas casas particulares de esta ciudad han conservado sus estancias, atrios y jardines. En bastantes ocasiones estas viviendas también presentan importantes restos de pintura mural y de mosaicos. La ciudad de Herculano de menores proporciones que Pompeya, también ha proporcionado numerosas casas particulares, termas privadas y algunos edificios públicos como el Teatro. Algunas villas suburbanas próximas a la ciudad de Pompeya, también conservan junto a sus dependencias importantes frescos de pintura mural, que utilizan frecuentemente temas de inspiración griega. El hecho de permanecer sepultadas durante siglos por la lava y las cenizas ha permitido una buena conservación de los restos de estas ciudades antiguas.

Vesubio
  • El recorrido se realiza a lo largo de unos 3.807 m., alcanzando una altura máxima de 1.170 m. sobre el nivel del mar. Actualmente el recorrido accesible es de unos 900 metros con un desnivel de unos 140 m. y una pendiente media del 14% (meta intermedia), y se puede recorrer en unas 2 horas, ida y vuelta.


8/9. Dia: Napoli

Napoli
  • Dominada por el Vesuvio, la ciudad, durante siglos capital bajo los Anjou primero y bajo los Borbones después, tiene innumerables motivos de interés, por sus expresiones artísticas, culturales y, por qué no, folclóricas.

    Nápoles es un auténtico cofre lleno de tesoros de arte e historia, huellas indelebles de las dominaciones pasadas, cada una de las cuales ha contribuido a la formación de esta ciudad, que en su casco histórico acoge un patrimonio tan extraordinario que la UNESCO lo ha declarado Patrimonio de la Humanidad. 2500 años de historia contada por palacios, iglesias, monumentos y lugares de arte entre los que penetran la alegría y la fantasía de la vida cotidiana típicamente napolitana.

    Basta citar el Castillo Nuevo (Castel Nuovo), el Palacio Real (Palazzo Reale), la Iglesia de Santa Clara (Chiesa di S. Chiara), la Capilla Sansevero (Cappella Sansevero), la Iglesia de San Lorenzo el Mayor (Chiesa di S. Lorenzo Maggiore), el Museo Arqueológico Nacional, el Castel dell'Ovo y los barrios españoles.

10. Dia: Napoli - Roma - 324 Km - 7h 10m

Gaeta
  • Se encuentra en una lengua de tierra dominada por el Monte Orlando, importante en época romana, luego ducado longobardo, con características medievales, dominadas por el imponente Castillo longobardo, luego suabo y anjovino. Se llega al castillo recorriendo las callejuelas del característico barrio medieval para llegar al Duomo cerca del puerto dedicado a San Erasmo. Esta bonita iglesia (siglo XII), rica en esculturas del doscientos, luce unas decoraciones de estilo morisco y se reconoce por su monumental campanario normando que alcanza los 57 mt. de altura.

Terracina
  • Importante ciudad balneario con antiquísimos monumentos dominada por el templo de Giove Anxur al que se llega recorriendo una carretera panorámica, su Plaza del Ayuntamiento, el casco antiguo alto desde donde se admira el Duomo medieval dedicado a S. Cesareo y que luce una amplia escalinata y un pórtico con columnas, Al lado, el Palacio Venditti, que remonta al ‘300, y la Torre Frumentaria donde se encuentra el Museo Arqueológico Cívico que conserva restos provenientes de excavaciones locales sobre todo de época romana y, sobre el monte que domina la ciudad, los restos de un templo romano dedicado a Júpiter.

Abadía de Fossanova
  • Soberbio conjunto monumental cisterciense, en cuyos trabajos se emplearon varias épocas (1187-1300) y donde murió Santo Tomás de Aquino. A la severa desnudez de la iglesia, uno de los mas impresionantes internos góticos de Italia, se contrapone un poético y recoleto claustro.

Sermoneta
  • Estupendas arquitecturas medievales: la Colegiata, el Castillo de los Caetani.


11/12. Dia: Roma

Roma
  • La influencia de la gloriosa historia de la Capital hace que este territorio sea riquísimo en atracciones y destinos turísticos. Las antiguas calles consulares, los acueductos y las mansiones imperiales hacen soñar a los amantes de la arqueología que deseen seguir las huellas de etruscos y romanos, pues en estos lugares disponen de una de las áreas más ricas del mundo en cuanto a legados históricos.

    Sacro y profano, antiguo y moderno: la "Ciudad Eterna" satisface todos los intereses culturales y artísticos. Nada tiene que ser olvidado: sus basílicas, sus monumentos, sus palacios, el área romana, los numerosos museos (entre los más importantes del mundo), la ciudad moderna, sus calles comerciales hacen de Roma una meta turística de primer orden.

13/14. Dia: Roma – Civitavecchia - Barcelona (Ferry) - 81 Km - 1h 5m

Cerveteri
  • Es la Chirsa Etrusca, la romana Caere, y surge sobre una altura a pico coronada por las de los árboles. Entramos en la Necrópoli Etrusca para advertir la dulzura del paisaje de los olivos salvajes, retama y oleandros acariciados por la brisa del cercano mar.

    En estas playas de desembarcaron los etruscos, aquí enterraron a sus muertos preparando suntuosas moradas para la eternitad. Se hallaban convencidos de que los espíritus de los muertos sobrevivían en las tumbas y que la belleza de las mismas servía para garantizarles una felicidad en el Más Allá. No sabían que preparaban, junto a las últimas moradas para ellos y sus seres queridos, el mayor monumento de su misma civilización; la prenda de su supervivencia.

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